Título original: The Jungle Book
Género: Drama histórico
Género: Drama histórico
Año: 2016
Duración: 106 minutos
País: Estados Unidos
Director: Adam McKay
Reparto: Neel Sethi, Bill Murray, Scarlett Johansson, Ben Kingsley
Guión: Justin Marks (libro de Rudyard Kipling)
Argumento
Un niño es encontrado en la selva por unos lobos que lo crían como si fuera de su manada. El tigre Shere Kan ha jurado matar a todo hombre que habite en la selva, al ver los lobos el peligro que corre, deciden que Mowgli debe de irse a vivir con los hombre. Pero el estará lleno de peligro.
Reflexión de la película
Como ya es harto sabido, esta historia es muy conocida, ya sea por la versión que hizo Walt Disney en el año 1967, o por el libro que escribió el escritor británico Rudyard Kipling aunque eso es menos probable (yo mismo tengo el libro que escribió en 1894, aunque... no lo he leído. Una lectura pendiente).
En esta historia se puede ver cómo Mowgli (interpretado por el niño hindú Neel Sethi, quien hace su debut en el cine por esta película), quiere quedarse en la selva, a pesar de que no haya otros como él, porque es el único lugar que conoce. Esta situación, nos puede parecer extraña pero debemos de tener en cuenta que, tal vez, nos pase algo parecido a nosotros (a mí me sucede con demasiada frecuencia). Pretendemos movernos en el ambiente que nosotros conocemos, con todo lo que eso implica: las personas que gozan de confianza o la misma rutina.
Esto es algo innato en todos nosotros. Todos sentimos esa extraña necesidad de saber hacia donde vamos y cuando nos adentramos en terreno desconocido, sentimos esa especie de nostalgia o de miedo.
Antes de que se me olvide, no quiero pasar a otro tema, sin dejar de hacer un análisis de otro personaje de la película. Tal vez el más complejo. Como se supondrá, se trata del personaje de Kaa, la serpiente pitón a la que presta su voz Scarlett Johansson y su contraposición con el personaje oficialmente malo Shere Khan.
El reptil (tal vez, el único que aparece en la historia) es el personaje que presenta mayor complejidad. No podemos perder de vista el significado que está asociado este animal. Desde los tiempos más antiguos (en la Biblia ya aparece un ejemplo de esta metáfora en el libro del Génesis) la serpiente es el símbolo del engaño, de la mentira. No sería en absoluto descabellado afirmar que la serpiente también representa en la historia el mal, si bien no es un mal radical (que estaría simbolizado por el tigre), sí puede representar un mal con un realismo mayor. Un mal de color gris. La serpiente no desconoce los deseos que tiene Mowgli por quedarse a vivir en la selva hasta el fin de sus días, de igual modo que tampoco ignora todos los peligros que supone para el niño quedarse en la selva: la soledad, el tigre, las enfermedades, etc. Kaa también necesita al niño, aunque solamente pretenda utilizarlo como moneda de cambio para protegerse contra el terror de la selva: el tigre Shere Khan (voz que presta el actor británico Idris Elba), que si bien el tigre quiere acabar con el muchacho, no hay que olvidar que lo ha expresado desde el primer momento.
El felino, representa el mal en su estado más letal: el tigre quiere acabar con el ser humano, porque ve el peligro que este puede representar para la selva: y, especialmente, para él mismo. Es el malo de la película, así como en la historia original. Pero, parémonos a pensar en ello un momento, quiere tigre quier el mal para el niño y...¿qué quiere el reptil?. Nunca se sabe a ciencia cierta lo que quiere. Siempre está con sus innumerables argucias para no decirle la verdad al niño. Ahora debemos pararnos a pensar un momento:
A parte de este, también existen otros personajes que tienen que ser mencionados. Personajes como Baloo, la loba Raksha o el rey Loui.
Para ser fiel a la cronología de la historia, vamos comenzar los cánidos, es decir, los lobos y dejaremos para más tarde al plantígrado y al simio.
Para ser fiel a la cronología de la historia, vamos comenzar los cánidos, es decir, los lobos y dejaremos para más tarde al plantígrado y al simio.
La actriz y directora mexicana Lupita Nyong, presta su voz a este animal tan temido por las ovejas y pastores pero tan amado por el niño perdido en la selva y por el espectador (o espectadora) por su instintiva ternura que trae consigo, por lo menos en lo que a esta historia se refiere.
Akela (cuya voz es prestada por el mexicano Giancarlo Esposito), el macho alfa de la manada, aunque le cuesta aceptarlo, consiente que el cachorro humano viva con la manada. El cachorro humano se gana su cariño y no quiere abandonarlo al desamparo de la selva, aunque sabe que debe de dejarle marchar. Tal vez sea o tal vez no sea, pero yo interpreto este pasaje de la historia (o de la película) como una metáfora del crecimiento de los hijos o de las despedidas de los amigos. Seguro que alguna vez, tal vez en este mismo momento, nos vemos en una situación parecida a la que se encuentra Akela. Tenemos a alguna persona conocida que, por diferentes circunstancias, se va a ir de nuestro lado pero que no queremos dejarla marchar, aunque sabemos que es lo mejor para esta persona... el problema es que y que nosotros mismos no somos Akela.
No hemos acabado con todos los personajes, porque nos queda más de uno por ver. Empecemos por uno que no habita en la selva, pero que si lo vemos por las montañas en invierno, no queremos entablar amistad con él. Se trata, sin duda, del oso Baloo.
Akela (cuya voz es prestada por el mexicano Giancarlo Esposito), el macho alfa de la manada, aunque le cuesta aceptarlo, consiente que el cachorro humano viva con la manada. El cachorro humano se gana su cariño y no quiere abandonarlo al desamparo de la selva, aunque sabe que debe de dejarle marchar. Tal vez sea o tal vez no sea, pero yo interpreto este pasaje de la historia (o de la película) como una metáfora del crecimiento de los hijos o de las despedidas de los amigos. Seguro que alguna vez, tal vez en este mismo momento, nos vemos en una situación parecida a la que se encuentra Akela. Tenemos a alguna persona conocida que, por diferentes circunstancias, se va a ir de nuestro lado pero que no queremos dejarla marchar, aunque sabemos que es lo mejor para esta persona... el problema es que y que nosotros mismos no somos Akela.
No hemos acabado con todos los personajes, porque nos queda más de uno por ver. Empecemos por uno que no habita en la selva, pero que si lo vemos por las montañas en invierno, no queremos entablar amistad con él. Se trata, sin duda, del oso Baloo.
Este genial oso, con la voz del actor y humorista Bill Murray, se nos muestra como un ser torpe, que es incapaz de ver el peligro y, aunque tiene un buen corazón, una bondad natural que, no sólo no lo oculta, sino que está deseando demostrarla a cualquiera que pase a su lado. Cuando leemos estas palabras, cosa que agradezco enormemente, podemos pensar que este personaje solamente tiene ventajas y no es así. Nada más lejos de la realidad. Baloo puede ser la representación de las personas que, aunque sean buenas, son totalmente incapaces de ver el peligro (o los cambios) que nos acechan, aunque muchas veces sea por incapacidad más que por maldad. La poeta y periodista Ella Wheeler Wilcox decía: El que el único requisito que necesita el mal para propagarse es que las buenas personas no hagan nada. El oso, sin duda, no estás actuando de manera correcta con el muchacho, ya que antepone sus ganas de no estar solo y de divertirse al aspecto más importante: la seguridad del niño.
Nota media de la película
7 sobre 10.
Recomiendo esta película
No hay comentarios:
Publicar un comentario