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viernes, 12 de junio de 2015

El Juez

"A veces hay que perdonar para que te perdonen"

Título original: The Judge  
Género: Juicios, Drama
Año: 2014
Duración: 141 minutos  
País:  Estados Unidos
Director: David Dobkin
Música: Christopher Gordon, Iva Davies, Richard Tognetti

Argumento
El letrado Hank Palmer (Robert Downey, Jr.)regresa a su ciudad natal para asistir al entierro de su madre.
Durante su estancia, su padre y juez del pueblo (Robert Duvall) es sospechoso de haber cometido un crimen que le podría condenar a cadena perpetua.
Mientras los dos juristas intentan entenderse, van saliendo a la luz los recuerdos borrosos de la familia al mismo tiempo que nuevos detalles sobre el crimen.

Reflexión de la película
Desde el comienzo de la película podemos ver la imagen de una persona muy segura de sí misma. A una persona tan segura de sí misma que no valora lo que tiene. Eso nos pasa a todos continuamente. Tal vez ese pensamiento esté inherente a la condición humana. El abogado Palmer (Robert Downey Jr.) tiene una mujer que es modelo, una hija maravillosa pero no quiere darse cuenta de esto porque lo ve normal. Lo ve normal hasta que muere su madre, 
Lo que tiene más importancia en la película es, sin lugar a dudas, es la difícil relación que tiene el padre (Joseph) y el hijo (Hank). Una relación que los dos lamentan y ambos darían lo que fueran por cambiarlo, pero ninguno quiere dar el primer paso para solucionarlo (de hecho, cuando se pronuncia la sentencia el juez no le dice nada a Hank). El juez quiere mucho a su hijo Hank (posiblemente Hank sea su hijo favorito) pero no se atreve a expresar sus sentimientos.
Esto queda claro cuando el padre afirma en el juicio que Mark era como Hank. Y hubiese querido prestarle la ayuda que hubiera querido que le prestaran a Hank. Es muy posible que estemos inmersos en una sociedad en la que los sentimientos no sea lo más popular. El juez no se atrevía a decir a su propio hijo (cuando era niño) todo lo que significaba para él . Si lo pensamos bien, es inútil negar que vivimos en una sociedad en la que expresar los sentimientos no está bien visto. ¿Cómo hemos llegado a esta situación?.
Por supuesto, es inconcebible la acción defender la acción del juez cuando este afirma que atropelló intencionadamente al difunto. Por favor, intentemos llevar esto a la vida real. Si nos damos cuenta, vivimos en una sociedad en la que se pretende enmascarar los sentimientos. En una película muy popular, Matrix (1999) un miembro de la tripulación de Morfeo (Laurence Fishburne) le dice a Neo (Keanu Reeves): Negar nuestros impulsos es negar justamente lo que nos hace humanos.
A pesar de que me haya ido a otra obra cinematográfica, considero que esta frase no está demás y que el tópico que toca se encuentra presente en El Juez. Esto también se hace presente al final cuando están en la barca y el juez Palmer le dice a su hijo Hank quién es su abogado favorito.
Para acabar con este tema, sí creo que esta sociedad vive en un cierto ambiente de hipocresía. En un ambiente de hipocresía que debería de ser eliminado, pero antes deberíamos preguntarnos ¿por qué hemos llegado a esta situación?
La relación familiar y sus sentimientos también es tocada en otro aspecto. En el aspecto que concierne a la relación existente entre los hermanos. El hermano mayor, Glen (Vicent D´Onofrio) necesita a Hank (Robert Downey Jr.). Eso es algo que se puede ver desde el primer momento, pero Glen no se siente capaz de expresar sus sentimientos y decirle a su hermano lo mucho que le necesita y lo mucho que Hank significa para él.
Esto se ha dado desde siempre. Creemos las cualidades o aptitudes que tiene que ir orden de edad y no siempre ocurre así. De esto, hay numerosos ejemplos en todas las familias pasadas, presentes y futuras. Tal vez, la grandeza de los hermanos de la familia del juez Palmer sea que a pesar de las grandes diferencias existentes entre los tres hermanos los tres se quieran entre sí y que cada hermano intente ser el apoyo del otro.

Nota media de la película
8,5 sobre 10.

Premios de la película


2014: Nominada al Óscar. Mejor actor de reparto (Robert Duvall).
2014: Nominada a los Globos de Oro. Mejor actor de reparto (Robert Duvall)
2014: Satellite Awards: 2 nominaciones incluyendo Mejor actor de reparto (Robert Duvall). 
2014: Critics Choice Awards. Nominada a mejor actor secundario(Robert Duvall).

Recomiendo esta película
Entretenimiento:                   8´7      
Reparto:
Hank Palmer (Robert Downey Jr.)    8,4    
Juez Palmer (Robert Duvall)        8,4       
Samantha (Vera Farmiga)            7,3       
Dwight Dickham (Billy Bob Thorton) 7,2
C.P. Kennedy (Dax Shepard)         7,1
Glen Palmer (Vincent D´Onofrio)    7,4    
Dale Palmer (Jeremy Strong)        7,1
Técnica:                           8,7    
Banda Sonora:                      7,2       


Robert Downey como el abogado Henry "Hank" Palmer.


Robert Duvall como el juez Joseph Palmer


Vera Farmiga como Samantha, la antigua novia de Hank.


Vicent D´Onofrio como Glen Palmer, el hijo mayor del juez.


Jeremy Strong como Dale Palmer.


Billy Bob Thorton como Dwight Dickham, el fiscal.


Los tres hijos del juez Palmer en una escena de la película. De izquierda a derecha: Dale, Hank y Glenn.

Dax Shepard como C.P. Kennedy, el abogado inicial del juez Palmer.

¿Para qué me sirve esta película?
Cada vez que veo esta película, me quedo clavado en el asiento durante unos momentos y siempre me hago la misma pregunta: ¿qué es lo que pasaría si la trama (o algo parecido a ella) de esta película ocurriera en la realidad?. ¿De qué forma reaccionaríamos?.
Como ya he dicho antes, vivimos en una sociedad en la que no vemos con buenos ojos que se los sentimientos se salgan a la luz. Pero antes de ver ese tema, toquemos otro seguramente más importante: la relación familiar.
Con acierto se suele afirmar que la familia es la base de la sociedad. No sé si esto es cierto, pero tengo muy presente que mantener a una familia unidad debe de ser más difícil que mantener la unidad de una sociedad. Desconozco los motivos. Tal vez sea porque en esta sociedad no ayude mucho. Continuamente salen a la luz los problemas familiares de alguien o en la televisión, en internet o en otros medios de comunicación. Con este panorama ¿quién va a querer forma una familia una vez visto el panorama de al sociedad?
Otro tema importa que es tratado en la película, tal vez, de una manera más implícita son las segundas oportunidades. 
El tema de las segundas oportunidades se ve cuando el juez le cuenta a su hijo Hank (Robert Downey Jr.) como le dio una segunda oportunidad a Mark Blackwell, interpretado por Dax Shepard. Lo que ocurre es que no nos paramos a pensar la importancia que tienen las segundas oportunidades.
El juez le dio una oportunidad a Blackwell (Dax Shepard) cuando este era un niño. Si bien es cierto que todos merecemos (y necesitamos) una segunda oportunidad, incluso, a veces más, muchas veces no caemos en la cuenta de la importancia que es el recibir una segunda oportunidad y, por supuesto, la enorme responsabilidad que esto trae consigo, porque, si de verdad fuéramos conscientes, nos lo pensaríamos dos veces, puede ser que incluso más de dos veces, a la hora de aceptar una segunda oportunidad.

Anécdotas de esta película
Robert Downey Jr. es productor de la película, al igual que su mujer Susan, que ya dirigió las dos primeras películas de Sherlock Holmes en las que Downey era el protagonista.

El director de fotografía de la película, estuvo nominado al Óscar en seis ocasiones. Ganó su primera estatuilla por La lista de Schlinder en 1994 y la segunda en 1999 por Salvar al Soldado Ryan. Ambas películas fueron producidas por Steven Spilberg.

El compositor de la película, Thomas Newman, ha estado nominado a los Óscar en 12 ocasiones. Nunca ha ganado la estatuilla.

Frases de esta película
A veces hay que perdonar para que te perdonen (el abogado Mike Kattan al abogado Hank Palmer).
Estas sencillas palabras nos demuestran una realidad tan dura como cierta.
Todos cometemos errores, pero no todos lo reconocemos. No todos lo reconocemos de verdad, sin echar la culpa a los demás.
Lo cierto es que los seres humanos necesitamos relacionarnos, y toda relación comienza con la aceptación de los demás, que eso es una renuncia a nosotros mismos porque renunciamos al orgullo.
Todos necesitamos una segunda oportunidad. Todos necesitamos volver a empezar.  

Sólo los culpables se niegan a subir al estrado (el juez Palmer a Hank Palmer, su hijo y su abogado).  
Antes de entrar en la reflexión de esta frase, tal vez sería bueno que recordemos quien pronuncia estas palabras.  Las pronuncia un hombre algo soberbio pero recto y tradicional con un gran sentido de la justicia.
El juez, como es lógico, cree ciegamente en la justicia y no se da cuenta (o no quiere darse cuenta) de que el ser humano muchas veces tienen temor, no por su voluntad sino por su condición humana.
La persona que de verdad defienda estas palabras no se da cuenta o no quiere darse cuenta, que sería peor, de cómo es la naturaleza humana. Por su debilidad, el hombre tiene, continuamente, miedo. Eso es algo totalmente natural, lo que no es natural (o no debería serlo) es negar la condición humana, pero en una sociedad en la que vivimos o, tal vez sea más correcto decir, en la sociedad que hemos creado, que tiene por costumbre enmascarar los sentimientos, no resulta extraño escuchar estas palabras.

Banda Sonora y Tráiler de la película
                 
                 Banda Sonora


Tráiler







miércoles, 10 de junio de 2015

Master and Commander: Al Otro Lado del Mundo

"La disciplina es tan importante como el valor"

Título original: Master and Commander: The Far Side of the World  
Género: Bélico, Aventuras, Acción , Capa y espada, Cine épico
Año: 2003
Duración: 137 minutos  
País:  Estados Unidos
Director: Peter Weir
Música: Christopher Gordon, Iva Davies, Richard Tognetti

Argumento
Guerras Napoleónicas, año 1805.
Inglaterra resiste a la obsesión de Napoleón por dominar Europa por ser la primera potencia naval del mundo.
Un barco, capitaneado por Jack Aubrey (Russel Crowe), es atacado por sorpresa por un navío de guerra francés. Aubrey, ignorando los daños que su barco ha sufrido, decide navegar con la obsesión de interceptar y capturar al enemigo a toda costa. 

Reflexión de la película
Estamos ante una gran película, sin duda alguna. Una película en la que se tratan temas como el valor o la obsesión frente al cumplimiento del deber. 
Después del primer ataque, podemos observar que el capitán decide perseguir a la Acherone a pesar de que la Surprise (el barco que él gobierna) posee unas características muy inferiores a las características de su adversario. 
La pregunta que ahora nos debe surgir es: ¿por qué hace eso el capitán?, ¿es una cuestión de orgullo o una cuestión de deber?.
Podemos ver en la película que el capitán del barco inglés, interpretado por el actor neozenlandés Russel Crowe, es un hombre muy bueno en su trabajo y que tiene mucha suerte, algo que le hace ser bastante arrogante en muchas ocasiones y, tal como dice su buen amigo el doctor Maturin (Paul Bettany), no acepta la derrota.
¿Qué nos ocurre a nosotros en lo referente a este tema?, ¿sabemos cuando algo nos sobrepasa?. Otro tema importante que también debería de ser estudiado es la cuestión de los límites de cada uno. Desconocemos dónde se encuentran nuestros límites. Este desconocimiento puede llevarnos a dos caminos totalmente opuestos: el camino de amedrentarnos y quedarnos en solamente una parte de lo que verdaderamente podríamos hacer, o el camino de creer que somos más capaces de lo que somos en realidad. Ambos caminos no son buenos. La cuestión que ahora surge es: en caso de duda, ¿qué camino es mejor tomar?, ¿es mejor quedarnos en nuestro ámbito de seguridad o arriesgarse?.
Esta es una cuestión que yo, a pesar de que pueda aparentar que lo tengo muy claro, no es así. En absoluto no es así.
Otro tema importante es el tema del mando. En la película se muestra una jerarquía totalmente establecida. No podría ser de otra manera ya que nos encontramos ante un trasfondo militar y además británico. Aún así, el espectador (o espectadora) se ve obligado a responder a la cuestión de la obediencia al oficial con rango superior. No hay que olvidar que la Declaración de Independencia de Estados Unidos que fue realizada en el año 1776 en la que fuera el tercer presidente de los Estados Unidos y Padre Fundador de los Estados Unidos, Thomas Jefferson, estableció el Derecho a la sublevación en el caso de que el mando estuviera actuando de un modo incorrecto, incluso me atrevería a decir inmoral. Llega un punto en el una posible sublevación la tripulación del navío inglés podría verse como una acción totalmente justificada e, incluso, correcta si tenemos en cuenta las circunstancias en las que la tripulación se ven envuelta. Y es disciplina de la tripulación hacia el mando del barco esta de la tripulación lo que nos lleva al siguiente tema: la disciplina para con el mando. 
No sería nada novedoso afirmar que este es un tema que no ha sido estudiado a lo largo de la historia, porque no sería así. Muchas grandes mentes (fíjese en que escribo grandes mentes y no mentes rectas) han dedicado tiempo y esfuerzo para conseguir solución una en esta cuestión que permanezca inalterable a pesar del devenir de los siglos, pero ¿lo han conseguido?
A pesar de que han corrido ríos de tinta sobre esta cuestión, lo cierto es que todavía este tema no ha sido totalmente resuelto, tal vez, porque la cuestión del Ser Humano es un profundo misterio en sí mismo (como podría afirmar un filósofo). Personalmente, me conformo con decir que el mando no debería residir en un cargo, sino en alguien que sea un líder, en otras palabras, en una persona que inspire respeto por su persona, por sí mismo. Por esa razón, en la película, la figura del oficial Lord Blakeney (más abajo se puede observar una fotografía del personaje) es tan atractiva para el espectador. Se trata de un personaje con mucha juventud (tal vez, más que juventud, niñez), pero que, a pesar de ello, sabe ganarse el respeto de la tripulación. No solamente por su rango, aunque posee rango de oficial no es, ni mucho menos, el oficial con la graduación más alta del barco, si no por la afabilidad de su carácter, por ser tan buena persona con sus subordinados. Creo recordar que en la saga de Harry Potter, creo que en los libros, porque en las películas no me suena,  Sirius Black le dice a su ahijado (Harry Potter) Si quieres saber cómo es de verdad alguien, fíjate en la manera en que trata a sus inferiores, no a su iguales.
Decididamente Lord Blackeney es una buena persona porque en ningún momento, trata a sus subordinados de una manera despótica en un mundo en el que importan más los galones y la nobleza de la sangre. 
Esto de la nobleza de la sangre puede ser que también ocurra hoy en día, si salvamos las distancias. Si no pensamos de esta manera, invito a los lectores a preguntarse si tratamos de igual manera a las personas que creemos que pueden beneficiarnos más que otras o, si nos importa más quedar mejor con unas personas que con otras. Este es un tema sobre el que merece la pena reflexionar.        
Por último, existe un tema que, si bien no es tan importante en la película, si que lo es para nuestra vida real. Este tema es la relación de amistad que existe entre los dos protagonistas, Aubrey y Maturin. Ellos son amigos entre sí, sin importar la multitud de diferencias que existen entre ellos: el carácter afable del médico en contraposición con el carácter duro y autoritario del capitán del barco o su diferente sentido del deber y de la obligación: el capitán, sin ser una mala persona, no acepta el incumplimiento del deber mientras que el médico otorga más importancia a las personas (sus características, sus sentimientos...) que a las órdenes.
Creo que esta complicada relación entre los dos líderes del barco puede demostrar que se puede sentir afecto por toda clase de personas, con independencia del carácter o de la visión de la vida. 

Nota media de la película
8,5 sobre 10.

Premios de la película


2003: 10 nominaciones al Oscar. Se llevó dos (fotografía y sonido).
2003: 1 Globo de Oro. 3 nominaciones: mejor drama, mejor director (Peter Weir), actor drama (Russel Crowe).
2003: 4 premios BAFTA (mejor director, mejor diseño de producción, mejor vestuario y mejor edición de sonido). Tuvo 8 nominaciones 
2003: Nominada al David di Donatello (mejor película extranjera)
2003: American Film Institute (AFI): Top 10. Mejores películas del año. 
2003: Critics Choice Awards. 3 nominaciones (mejor película, mejor actor principal y mejor actor secundario) 

Recomiendo esta película

Entretenimiento:                    7         
Reparto:
Jack Aubrey (Russel Crowe)          8,4    
Stephen Maturin (Paul Bettany)      8,4       
Tom Pullings (James D´Arcy)         7,3       
James Calamy (Max Beniz)            7,2
Lord Blakeney (Max Pirkis)          7,4    
Hollom (Lee Ingleby)                7,1
Master Allan (Robert Pugh)          7,7
Técnica:                            8,7    
Banda Sonora:                       7,2       

Russell Crowe como Jack Aubrey.

Paul Bettany como Sthepe Maturin


James D´Arcy como Tom Pullings.


Max Beniz como Peter Calamy.


Max Pirkis como Lord Blakeney, quien se debate continuamente entre el aspecto bondoso y el sentido del deber.



Lee Ingleby como Hollom.


Robert Pugh como Master Allan.


Billy Boyd como el marinero Barrett (a pesar de no desempeñar un papel principal en la película, Boyd sí actuó en la película más galardonada de la edición de los Oscars 2003: El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey, haciendo el papel de Pippin).


Los dos hombres más importantes del barco que, a pesar de su diferente visión del deber, comparten una misma afición: la música.


¿Para qué me sirve esta película?
Esta maravillosa película, con las actitudes y acciones de los protagonistas, tiene que no se alejan mucho de la vida real.Como la ejemplar visión que tiene el capitán del deber. Eso es algo que se ve durante toda la película: Cuando se dice que un barco como ese, refiriéndose a la Acherone decantaría la guerra a favor de Napoleón, el capitán inglés no duda ni un momento en cambiar de rumbo para emprender una persecución por los mares que nos sabe a dónde le llevaría. 
El capitán lo tiene claro. Tiene un deber para con su patria. Un deber que, si no es cumplido, podría tener unas funestas consecuencias para Inglaterra, y el capitán sabe que si no cumple su deber, que sería perseguir al navío francés, él tendría una gran responsabilidad en lo que le ocurriera a su patria desde el momento en el que ordenase dar media vuelta.
Ocurre de esta forma en la vida. Si nos damos cuenta (seguro que lo hemos hecho en más de una ocasión) podemos observar que la sociedad es como una cadena. Compleja, pero una cadena al fin y al cabo. Si un eslabón no funciona y está mal construido, la cadena, tarde o temprano, terminará por romperse.
El capitán Aubrey no desconoce que se encuentra en condiciones inferiores: tiene un barco peor y la tripulación puede terminar por plantearse una sublevación, pero él conoce su deber: impedir por todos los medios que tiene disponible que un barco como ese pueda hacer daño a la flota inglesa.
En contraposición a la visión del deber que tiene el capitán, esta el médico. El médico, muy amigo del capitán, sabe que lo hace es una auténtica locura. Puede que más que deber, la decisión haya sido tomada teniendo en cuenta el orgullo (como le dice en una escena de la película). Durante toda la película, se puede observar el diferente punto de vista que tiene el médico respecto al capitán. Es imposible decir cual que punto de vista es el más correcto (en la vida real, dependería de las circunstancias), lo que sí podríamos decir es que los dos puntos de vista son correctos. El capitán defiende el cumplimiento del deber, por encima de todo, mientras que el doctor es un defensor del hombre. Este es un punto que nos interesa.
Es necesario cumplir el deber, pero ¿hasta que punto el deber puede ser impuesto sin llegar a la tiranía?. Como en muchas otras cuestiones que han sido tratadas en líneas anteriores, esta cuestión sería objeto de muchos estudios, pero no por ello, debemos de dejar de interpelar al sentido común ó, mejor aún, a nuestra conciencia que es, al fin y al cabo, lo que realmente nos diferencia de los animales.

Anécdotas de esta película
Peter Weir, el director de la película, ha sido nominado a los Premios Óscar en tres ocasiones. Por Único Testigo (1987), El Club de los Poetas Muertos (1989) y El Show de Truman (1998).

Russel Crowe y Paul Bettany practicaban siempre que podían con los instrumentos musicales.

Billy Boyd actuó en las dos películas con más nominaciones a los Premios Óscars del año 2003 (Master and Commander: Al Otro Lado del Mundo y El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey).

El director de la película (Peter Weir) quería que el reparto se rodease de los objetos de la época: cartas de navegación, armas, etc.

El presupuesto de la película fue el de 150 millones de dólares.

Frases de esta película
Amenazan con invadir Inglaterra. Y aún al otro lado del mundo este barco es nuestro hogar. Este barco es Inglaterra. (el capitán Jack Aubrey a su tripulación en el momento del abordaje de la Acheron).
Esta frase muestra un gran compromiso con el deber y un gran liderazgo bien gestionado
Conforme avanza la película, el capitán ve cómo, cada vez, existe una mayor dificultad para mantener el orden en el barco, sobre todo, cuando el barco al que persigue tiene unas cualidades muy superiores a las cualidades de la Surprise.
El capitán Jack "El Afortunado" (Russel Crowe) sabe que el barco puede que no signifique mucho para los hombres que componen la tripulación, pero sabe que por su país, Inglaterra y por su hogar los hombres sí que estarían dispuestos a luchar. El gran mérito del emisor de esta frase es saber encontrar la verdadera motivación de sus hombres algo que no es fácil de conseguir, sin embargo el capitán del barco no desconoce que sin una unidad sólida es imposible alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto. 

¡A los hombres hay que gobernarlos! (el capitán Jack Aubrey al doctor Maturin).
Esta frase nos muestra una reflexión que ha sido y, todavía, objeto de estudio. ¿Los hombres necesitamos a un líder al que podamos seguir?. Si prestamos atención, nos damos cuenta de que todas las ideologías (excepto el anarquismo, del que incluso el filósofo Karl Marx, el creador ideológico del comunismo, hizo una crítica en su obra: La miseria de la filosofía (1846)) pretender responder, con mayor o menor acierto, a esta pregunta. 
Durante el siglo XX el economista Douglas McGregor aportó una visión del trabajo que merece la pena que sea conocida porque, tal vez, sea la mejor teoría sobre un tema tan espinoso como es el trabajo.
Según esta teoría, y dicho de una manera muy breve, la calidad del trabajo será directamente proporcional al gusto que el trabajador desarrolle por el mismo.

La disciplina es tan importante como el valor.(el capitán Jack Aubrey a la tripulación en el momento del abordaje de la Acheron, el buque de guerra francés).
Una frase correcta pronunciada en un momento muy oportuno. 
El capitán Jack Aubrey conoce al hombre y sabe que este, cuando da rienda suelta a sus impulsos, es incapaz de controlarse. La falta de control, es la ausencia de autoridad. Eso es algo que está muy claro. 
Para el capitán, una correcta preparación influye de una manera decisiva en consecución la de objetivos. Eso es totalmente cierto, y creo que esta frase también puede ser llevada al ámbito de lo personal y darnos cuenta de que nuestra manera de hacer las cosas es refleja nuestra personalidad, manera de ser. 
El capitán con su estrategia está convencido de que, por fin, va a vencer al navío francés; pero también sabe que no basta con vencerlo de cualquier manera, sino que debe de ser vencido con honor, debe de ser vencido de una manera correcta. De una manera en la que no se pueda cuestionar nada del procedimiento utilizado para llevar las cosas a su fin.  

Banda Sonora y Tráiler de la película
                 Banda Sonora



Tráiler








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